Días convulsos acontecen.
Hace ya algunos meses que no escribo nada. Lo cierto y
verdad es que no se me plantea idea alguna, en absoluto. (Difícil esto de
enfrentarse a un folio en blanco).
Tengo como una mordaza en la boca de todo lo que se me pasa
por la cabeza. Todo lo que está ocurriendo, todo lo que aparece en los medios
de comunicación, cada día que transcurre me asquea aún más.
Menudo contraste, informan que se ha visto incrementado el
turismo durante el pasado mes en seis millones de turistas, un 10’2 % de
nuestro PIB, mientras hay quienes se inventan un Bingo SuperStar para esquivar
las voces malolientes, críticas de la mala gestión de un gabinete político.
Ya lo dijo Julio Verne “todo
lo que un hombre pueda imaginar, otros podrán hacerlo realidad”. Para
entendernos, la realidad supera a la ficción.
A quién coj…… Perdón, ¿acaso queda vetada mi indignación?
¡A quién le importa lo que cobre uno u otro bajo la manta!, ¡a
quién le importa eso!, ¿acaso es noticia?
A unos obnubila su percepción, deslumbra su sorpresa, desvía
la atención hacia otros lares más provechosos.
Necios, hipócritas, ¿acaso no os dais cuenta a lo que están jugando?
A otros vela el juicio, se enfrentan con supuestas razones
recriminando, casi exigiendo, una explicación. Lo que hoy es noticia mañana
será pasado. El tiempo lo cambia todo. ¿Y esto es noticia? “¿cuándo acudirá a dar declaraciones?”, dicen; “si no acude pediremos…”. ¿A quién le importa? Mientras, apenas dos
minutos, hoy ha salido en los medios que una mujer y sus dos hijos han sido
desalojados de una vivienda social de Madrid que estaba ¡vacía! Y Consejería de
Vivienda no ha hecho nada para evitarlo. Ha mirado… hacia otro lado. ¿Qué es
más indignante?
Esto es P de política. ¡Sí, con mayúsculas! Es un simple Pacto
entre unos y otros con el único fin de lograr una convivencia común. Con la
única finalidad de mirar hacia un único sentido, el que ellos dictan.
Esto no es democracia. La Democracia ha dejado de ser “el gobierno del pueblo” para ser de
nuevo reinventada. Una mezcla entre plutocracia y aristocracia, donde los más
grandes, los más fuertes, mueven los hilos como marionetas de aquellos
representados en sus escaños a cambio de favores suplicados en la trastienda. Donde
el “yo te doy si tú me das” sigue el
juego traicionero de Poder Absoluto. Al fin y al cabo no dejan de ser meros
siervos del trueque.
Donde haya alguien que pierde siempre habrá alguien que
gane.
El otro día un compañero dijo “¿dónde quedaron las tardes de pipas en cualquier banco arreglando el
mundo?”, esta frase me recuerda las veces que antaño, en mi edad adolescente,
mientras un@s saciaban su aliento fruto de la edad del pavo, yo me sentaba en
el banco a observar, simplemente eso, ver a través de mis ojos lo que me rodeaba,
siempre con ansias de conocimiento; le dije “las
tardes de pipas arreglando el mundo existen, lo único es saber con quién
compartirlo”.
No hay que mostrarse impasible ante los acontecimientos. Parece
que esta sociedad nuestra ha puesto el cartel de “Cerrado por Vacaciones”, los medios ya se encargan de
recordárnoslo día tras día. Sí, algunos tienen ya demasiadas vacaciones y otros las tendrán después.
…